El Distrito Militar Oeste (DMO) de Rusia ha recibido este martes otros 8 cazas modelo MiG-31BM, informó su oficina de prensa.
"Pilotos del DMO pilotaron nuevos aviones a su base de despliegue en la provincia de Tver (al norte de Moscú). Con la llegada de estos cazas interceptores se cumplió el suministro de nuevos aparatos al DMO previsto para 2014", comunicó.
Los cazas MiG-31BM están dotados de un moderno sistema de pilotaje, tienen un radio de detección de blancos de 320 kilómetros y pueden atacarlos a 280 kilómetros. Los aparatos son capaces de realizar el seguimiento simultáneo de hasta 10 blancos aéreos, seis de los cuales pueden ser atacados al mismo tiempo.
Su función es destruir aviones y misiles de crucero en zonas fronterizas o en el interior del país.
En total el regimiento de aviación de Tver ha recibido 12 cazas interceptores modernizados este año.
Hace poco, el Ministerio de Defensa de Rusia y la corporación unificada de construcciones aeronáuticas OAK firmaron otro contrato sobre la modernización de 50 MiG-31 por más de 30.000 millones de rublos (cerca de 600 millones de dólares).
El estado del parque de aviones, que es la médula espinal de la capacidad de combate de la Fuerza Aérea, ha sido en Rusia un problema en los últimos tiempos. Hace poco, la edad media de aparatos excedía los 25 años, lo que suponía una sustancial reducción del parque en los próximos 10 o 15 años.
Rusia planea renovar sustancialmente no solamente el parque de su Fuerza Aérea. El material de guerra moderno en la aviación, el Ejército y la Armada se elevará hasta el 70% hacia el año 2020.
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