Debido a los tropiezos en la adquisición de los F-35 para su Fuerza Aérea de Canadá, el Gobierno está obligado a hacer otra extensión de la vida útil de los CF-18.
Los canadienses probablemente tendrán que pagar millones de dólares para actualizar sus aviones de combate CF-18 de acuerdo con los nuevos documentos secretos.
Se necesita ese dinero para mantener a los cazas CF-18 en condiciones de vuelo durante la próxima década debido a los retrasos en la búsqueda de un nuevo avión de combate que los reemplace.
Esta revelación es la última hasta la fecha en lo que se ha convertido en uno de los proyectos más difíciles de adquisiciones militares en la historia de Canadá, que se encuentra en el limbo a causa de la cuenta atrás para las elecciones del próximo año.
La columna vertebral de la fuerza aérea de Canadá, los CF-18, fueron adquiridos a principios de 1980 con la idea de ser retirados en 2003. En su lugar, se invirtieron 2.600 millones de dolares en un programa de mejoras durante el año 2001 para mantener el avión en condiciones óptimas hasta 2020.
Cuando el gobierno conservador anunció en 2010 que Canadá compraría 65 aviones F-35 por 16.000 millones de dolares (una cifra que más tarde fue aumentada hasta los 45.000 millones), el plan pasó a ser que los nuevos cazas furtivos comenzaron a llegar en 2017, y que fuesen reemplazando progresivamente a los CF-18.
Pero eso fue antes de que el Auditor General Michael Ferguson anunciara los importantes riesgos que tenía la forma en que se había gestionado el proyecto F-35, que llevó al gobierno conservador a paralizar la adquisición a finales de 2012 para re-examinar sus opciones.
El gobierno se negó a decir cuándo anunciaría su decisión. Si comprar el F-35 como estaba previsto, u organizar una licitación internacional para adquirir un nuevo caza que remplace a los CF-18.
Se elaboró un informe, destacando los pros y los contras de cada opción, pero no proporcionó evidencia alguna sobre hacia que lado se inclinaba el gobierno. ¿Por qué esta decisión se estaba demorando tanto tiempo?. El gobierno se negó a comunicar su postura.
Sin embargo, los documentos obtenidos por el National Post muestran que no importa que decisión tome el gobierno, los retrasos significan que la Real Fuerza Aérea Canadiense se verá obligada a seguir utilizando los CF-18 más allá de 2020.
El gobierno conservador había planeado comprar una nueva flota de aviones para patrullar las costas de Canadá y su territorio ártico hasta el año 2020, pero en lugar de eso invertirá más de 2.000 millones de dolares para mantener sus aviones volando hasta 2030, cuando se aproximen a los 50 años de edad.
"El hecho es que se puede mantener y prolongar la vida útil de un avión casi indefinidamente," dijo Alan Williams, ex jefe de adquisiciones militares y crítico de los F-35.
Williams dijo que el gobierno conservador fue advertido de que el F-35 tardaría en llegar, dado que el avión estaba todavía en desarrollo, y que la realización de una licitación internacional podría haber evitado la necesidad de poner más dinero en el CF-18.
Pero el analista de defensa David Perry dijo que gastar algo de dinero en extender la vida operativa de los CF-18 no es necesariamente un mal movimiento: le da la flexibilidad a Canadá para tomar la decisión correcta en su reemplazo.
"No me parece tan mala idea si esto se puede hacer a un costo relativamente bajo", dijo. "Si usted tiene la capacidad de gastar algo de dinero, mientras tanto, usted puede hacer algunos ajustes."
La extensión de la vida útil también puede dar flexibilidad al gobierno conservador de otra manera; podrá aplazar la decisión sobre el sustituto de este caza hasta la próxima elección, que está programada para octubre de 2015.
Muchos esperaban que el gobierno conservador hiciese un anuncio sobre el camino a seguir, aprovechando que los canadienses están preocupados por el verano. Pero el retraso en la decisión podría convertir al F-35 en un tema electoral de vital importancia en el resultado de los próximos comicios.
