El 7 de mayo, la Armada de la India declaró que su nuevo portaaviones, el INS Vikramaditya, se encuentra operativo y desplegado con la flota. Esto a ocurrido tras solo cuatro meses de la llegada del Vikramaditya desde de Rusia, donde fue construido y reformado con las especificaciones de la India. Ese viaje de 39 días fue el primer viaje largo (15.000 kilómetros) que realizó el buque, el cual transcurrió sin incidentes. Una de los ocho calderas de vapor se averió y el portaaviones se mostró incapaz de abastecerse de combustible en el mar. Los indios sienten que pueden hacer frente a ambos problemas.
El problema de la caldera no es nada nuevo. En 2012, siete de las ocho calderas de vapor con que cuenta la planta de potencia del portaaviones fallaron durante los ensayos de alta velocidad. Los rusos culparon a la India de esto, ya que los indios se negaron a permitir que los rusos utilizan asbesto para aislar las calderas de vapor. En cambio, los rusos tuvieron que utilizar ladrillos refractarios que, como algunos ingenieros sospechan, no eran lo mas adecuado. Se realizó el extenso trabajo que requerían los motores para rectificar el problema.
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