El Demostrador de Tecnología Avanzada X (ATD-X) japonés para pruebas de combate no volará por lo menos hasta finales de 2015 debido a problemas con el software que controla los reinicios automáticos del motor, según funcionarios de Ministerio del país de Defensa (MoD).
El primer vuelo de prueba estaba previsto para final del año fiscal, en marzo, pero los problemas que afectan a la unidad de control del motor (ECU) requerirán varios meses para ser resueltos, dijeron los funcionarios.
La ECU es un sistema de seguridad y administración de energía crítica que reactiva automáticamente si el motor se apaga durante el vuelo.
Funcionarios del Ministerio de Defensa dijeron que la cuestión actual es un fallo de software. En lugar de utilizar los sistemas off-the-shelf existentes, gran parte de la tecnología instalada en el ATD-X fue desarrollada especialmente para el proyecto y las soluciones tienen que ser desarrolladas desde cero, lo que contribuye a la demora actual.
Los funcionarios del Ministerio de Defensa esperan que los trabajos en la ECU lleven varios meses, debido a la naturaleza experimental del proyecto.
El contratista principal del ATD-X, Mitsubishi Heavy Industries (MHI), construye un avión de prueba en su planta de Komaki Minami, en la Prefactura de Aichi, que utiliza un modelo más pequeño que el modelo de producción.
El Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Defensa (ITDR) ha estado trabajando en el ATD-X desde el año 2009. El proyecto surgió por la preocupación de Tokio, que carecía de conocimientos técnicos para construir un caza de 5ª generación, y el congreso de los EEUU prohibió en 2006 las exportaciones de los F-22 Raptor, único avión occidental capaz de cumplir esta función.
Japón decidirá en 2018 si utiliza las tecnologías desarrolladas por el ITDR en un caza 'Stealth' de superioridad aérea que reemplace su actual flota de F-2, o si se tratará de desarrollar un nuevo caza en colaboración con otras naciones.
Fuentes del Ministerio de Defensa insisten en que el programa ATD-X concluirá en el plazo fijado al acabar el año fiscal 2016 a pesar de los retrasos actuales. Como resultado, la aeronave tendrá un período de prueba de vuelo reducida.
El ITDR ya está trabajando en otro proyecto para un caza de última generación llamado "Luchador i3" (Informado, inteligente e instantáneo) que se basará en las tecnologías probadas en el ATD-X. El concepto del 'Luchador i3' se espera que forme la base para un caza de producción que debería constituir una plataforma de construcción nacional después de 2018.
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