De acuerdo con lo que RT (Rusia) informó el martes 24 de marzo, un grupo de diputados del Parlamento advirtió que Gran Bretaña quizás no pueda permitirse el lujo de terminar el portaaviones Prince of Wales, debido a los recortes presupuestarios planeadas. Los costos operativos de los portaaviones, incluyendo el de las aeronaves desplegadas a bordo de la corbeta para protegerlo, podría rebasar el gasto militar de Inglaterra. La Asamblea Nacional Británica dijo que el aumento de los costos de operación del Prince of Wales se debe principalmente a los sobrecostos del F-35. Mientras tanto, de acuerdo con la Asamblea Nacional, si no hay suficiente dinero para equipar la flota de aviones y proteger al buque, la construcción del Prince of Wales no tiene mucho sentido. El periódico The Guardian (Reino Unido) dijo que la advertencia fue dada en el contexto de la enorme presión financiera que están sufriendo las fuerzas armadas británicas. El año pasado, en la Cumbre de la OTAN en Gales, el primer ministro británico, David Cameron, ha desestimado las especulaciones en torno al futuro del Prince of Wales, afirmando que el buque será terminado y comisionado en la Royal Navy. Anteriormente, hubo habido muchos informes de que el barco no se terminaría, o que se venderá en el extranjero, o que permanecería en la reserva. Se espera que el buque, que se está construyendo en los astilleros de Rosyth, en Escocia, esté terminado en 2017. Su buque gemelo, el HMS Queen Elizabeth, inicio sus pruebas en el mar el año pasado. Estos buques están diseñados para albergar 40 aviones, pero hasta el momento, el Ministerio de Defensa solo a ordenado un total de 14 cazas F-35B para el servir a borde del Prince of Wales. El costo estimado para terminar estos dos grandes portaaviones casi se han duplicado, a más de 6 millones de libras. Mientras tanto, el programa del F-35 se enfrenta a serias dificultades técnicas y el costo de la aeronave se ha incrementado de forma continua, hasta alcanzar los 70 millones de libras. Se espera que 14 F-35B cuesten alrededor de 2,5 millones de libras (incluyendo los costos de operación). De acuerdo con el plan original, se iban a comprar 138 F-35. Para guardar el presupuesto, el Ministerio de Defensa (MoD) canceló la adquisición de los F-35C, diseñados para ser lanzados con catapulta y apontar con gancho de frenado. Esto solo dejó como opción la compra de la versión de despegues cortos y verticales y aterrizajes verticales (VSTOL) F-35B. Mientras tanto, Los cazas Rafale M franceses, que también despegan con catapultas, no pueden operar en el portaaviones británico, que carece de estos ingenios porque los aviones VSTOL no los necesitan, y los mismo ocurre con sus homólogos de la USN F-18 Super Hornet. Algunos comentaristas militares dijeron que el portaaviones británico podría resultar vulnerable a los misiles de largo alcance de nueva generación y que ademán no resultarán útiles contra amenazas actuales, como son los terroristas y los extremistas islámicos. Sin embargo, el barco también puede llevar una gran variedad de aeronaves, incluyendo helicópteros y aviones no tripulados. "Sería un desperdicio de dinero que no se emplease el portaaviones", dijo Elizabeth Quintana, investigadora del Instituto RUSI (Reino Unido), al tiempo que añade que el buque puede ser utilizado por la coalición en sus campañas para hacer frente a múltiples amenazas.
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