viernes, 21 de febrero de 2014


Las negociaciones entre HAL y Dassault por el Rafale se paran

La realización del contrato millonario en el que la India planeaba comprar ciento veintiséis cazas franceses Rafale queda suspendida. Es probable que la operación no llegue a materializarse este año ni el siguiente.
Al menos las negociaciones comerciales han quedado atascadas, y muy lejos de la fase final.
Según el contrato, las primeras dieciocho aeronaves serán fabricadas en Francia, y los ciento ocho aparatos restantes saldrán de las instalaciones de la empresa estatal india Hindustan Aeronautics Ltd. (HAL, según sus siglas en inglés) mediante transferencia de tecnologías. Justamente, la definición de los mecanismos de esa transferencia es la causa de demora para la ejecución del proyecto. Aunque no es la causa principal, pues hay otras de mucho más peso. La primera es que en primavera se celebran en la India elecciones parlamentarias. Los expertos pronostican que el partido gobernante las perderá. Por lo tanto, es poco probable que ahora tome decisiones importantes, señala el director de la revista rusa Exportaciones de armas, Andréi Frolov: "Sea cual sea el resultado de la votación habrá una pausa en la actividad comercial. Como el contrato realmente es muy caro, los plazos de su realización y su viabilidad económica se cuestionarán. También porque desde finales de 2013 la rupia india viene devaluándose peligrosamente, haciendo que el contrato encarezca casi un 15% la divisa nacional. Esto, lógicamente, preocupa al Ministerio indio de Finanzas y de Defensa."
En cualquier caso es improbable que haya algún avance en las negociaciones antes del verano. Entretanto, la parte india expresó su descontento con su bajo nivel de participación en el proyecto ruso-indio de desarrollo del caza de quinta generación. Según el vicedirector del Centro ruso de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Konstantín Makienko, la campaña mediática contra el proyecto conjunto de la Nueva Delhi y Moscú está vinculada a la reducción del gasto militar en la India. Y, al mismo tiempo, al alto coste del contrato de compra y fabricación bajo licencia del Rafale. Está claro que en el país asiático hay partidarios de un proyecto y del otro. De ahí que la crítica del proyecto con Rusia podría provenir de los círculos interesados en la adquisición del Rafale y, en general, en una mayor cooperación con Occidente, señala Andréi Frolov: "La semana pasada la parte rusa negó haber recibido alguna queja o reclamación oficial por parte de la India. El proyecto se está desarrollando según lo previsto en cuanto a los plazos y el grado de participación de cada una de las partes".
El desarrollo conjunto del caza de quinta generación es uno de los proyectos más ambiciosos que la India y Rusia están llevando a cabo en el sector de aviación, pero no el único. También está el proyecto del nuevo avión de transporte polivalente MTA (Multirole Transport Aircraft) y el de fabricación por una empresa conjunta de los misiles de crucero BrahMos. También en la India funciona una empresa mixta de ensamblaje bajo licencia de cazas Su-30MKI. Así que no cabe duda de que el nuevo caza de quinta generación FGFA será construido con éxito por la India y Rusia. Al mismo tiempo, cabe recordar que el país asiático desde hace tiempo apostó por la diversificación del suministro de armas, y en el concurso para el suministro de ciento veintiséis cazas para la Fuerza Aérea india, el Rafale dejó atrás al caza ruso MiG-35. Pero hoy los expertos no pueden asegurar que la India y Francia encuentren un compromiso y realicen el contrato en cuestión. Hay demasiadas magnitudes variables.

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