Accidente de un Super Puma español cerca de Canarias
Las maniobras estaban desarrollándose en el mar, a 37 millas náuticas al este de la isla de Gran Canaria. La tripulación estaba compuesta por tres pilotos, el capitán Daniel Pena Valiño, la teniente Carmen Ortega Cortés, el teniente Sebastián Ruiz Galván y los mecánicos sargento Carlos Caramanzana Álvarez y Johnander Ojeda Alemán.
Esta tripulación era de alta experiencia, estaba muy bien entrenada y había desarrollado con anterioridad este tipo de prácticas sin problema alguno. Por su parte, la aeronave había pasado todas las inspecciones reglamentarias y estaba en perfectas condiciones para el vuelo.
Durante la ejecución de las maniobras, se perdieron comunicaciones entre el buque y la aeronave y se iniciaron las labores de búsqueda, en las que inicialmente participaron el propio buque y un avión D-4 (CN-235) del mismo Servicio de Búsqueda y Salvamento que se encontraba en zona apoyando la operación, localizándose al sargento Johnander Ojeda Alemán con buen estado de salud. Según declaraciones del rescatado, por causas desconocidas la aeronave entró en contacto con el mar hundiéndose.
Inmediatamente se activaron todos los protocolos de emergencia y a las labores de búsqueda en curso se sumaron dos embarcaciones de Salvamento Marítimo (Mizar y Talia), una de la Guardia Civil y una de Vigilancia Aduanera, más los helicópteros de HELIMER (SASEMAR), Guardia Civil y demás aeronaves del mismo 802 Escuadrón. Durante toda la noche se ha rastreado la zona y la búsqueda continúa en estos momentos, habiéndose encontrado diversos restos del helicóptero accidentado. Las familias de los desaparecidos están trasladándose a la Base Aérea de Gando a la espera de más noticias y están recibiendo apoyo psicológico de los equipos de Cruz Roja y del Ministerio de Defensa.
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