Parece que la Fuerza Aérea de Estados Unidos planea desplegar algunos bombarderos estratégicos y aviones de vigilancia en Australia para poner un poco de presión sobre China en medio de tensiones en el Mar de China Meridional. El Mar del Sur de China es objeto de varias demandas territoriales. China reclama la soberanía sobre algunas cadenas de islas y aguas que están dentro de la zona económica exclusiva de 200 millas náuticas de Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam. Este año, China ha comenzado la construcción de una pista de aterrizaje en las Islas Spratly, que se encuentran en aguas del disputado Mar del Sur de China, reclamadas también por las Filipinas. Según FP, el subsecretario del Departamento de Defensa para Asuntos de Asia y de seguridad del Pacífico, David Shear, durante su testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado el 13 de mayo, dijo que junto con el movimiento de infantes de marina y de unidades del ejército en la región, el Pentágono desplegará medios aéreos en Australia, "incluyendo Bombarderos B-1B y aviones de vigilancia". Los aviones de inteligencia ISR, posiblemente drones Global Hawk, supervisarán las actividades en torno a las islas en disputa, mientras que los bombarderos pesados servirán como elemento disuasorio para desafiar la reclamaciones territoriales de Pekín. Bombarderos estratégicos estadounidenses ya han sido desplegado temporalmente a Australia, para participar en ejercicios con la Real Fuerza Aérea de Australia (RAAF), en 2012 y finales de 2014, como consecuencia de una iniciativa conjunta firmada en 2011 para entrenar juntas a ambas Fuerzas Aéreas, para hacer frente a las amenazas en el Pacífico. En realidad, los aviones estadounidenses realmente no necesitan desplegarse en Australia para presionar a China. Los bombarderos del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea Comando, incluyendo los B-52 y B-2, operar rutinariamente desde la base aérea Andersen, en Guam, ubicados estratégicamente a 1.800 millas (unos 2.900 km) al este de China. Inclusive podrían llevar a cabo misiones de ataque de ida y vuelta desde sus bases ubicadas en los EEUU. Según Xinhua , China advirtió a los EEUU en contra de tomar cualquier acción en la región, instando a Washington de "no tomar ningún riesgo ni hacer ninguna provocación con el fin de mantener la paz y la estabilidad regional".
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