jueves, 23 de enero de 2014


La US Navy adquiere oros 22 Super Hornet

Boeing consigue un lote de supervivencia para su Súper Hornet a través del Congreso de los EEUU. El Congreso de EEUU ha dado a Boeing y a su Super Hornet una línea de vida, al menos por ahora. Con respecto a los gastos federales, estos contienen un prepago de 75 millones de $ para 22 cazas para la Armada. La financiación, firmado el 17 de enero, obligará a los oficiales de la Armada a decidir este año si gastan 2.000 millones de $ en aviones por demoras imprevistas en el F-35C. Está en juego la capacidad de resistencia de Boeing como productor de del F-18 choca con Lockheed Martin, que construirá el F-35 para la Armada, Infantería de Marina y la Fuerza Aérea. Todos los pedidos de más para la Armada podrían servir como una forma de mantener el trabajo de Boeing y atraer a nuevos clientes en Europa, Oriente Medio y Canadá. "Con algunos de los obstáculos en el camino con el JSF esto es muy importante para mantener la línea abierta", dijo el republicano de Nueva Jersey, Rodney Frelinghuysen, presidente del Subcomité de Asignaciones para la Defensa.
Los 75 millones de $ "son una gran señal del Congreso, que entiende la importancia de la línea de producción", dijo Mike Gibbons, vicepresidente de Boeing para el programa del Super Hornet, que es muy importante para la competición continuada y especialización de fabricación estadounidense. El dinero podría dar a Boeing, con sede en Chicago, la oportunidad de luchar para mantener su línea de producción en Missouri, St. Louis, más allá de 2016. La planta es donde se producen los F-18 E/F y el E/A-18 Growler. Senadores de Missouri dicen que el Super Hornet tiene un costo más bajo y presta un mejor servicio a la Armada. El programa Super Hornet soporta cerca de 90.000 empleos directos e indirectos, y tiene 1.900 proveedores a lo largo de los EEUU, de acuerdo con Boeing. La compañía estima que el programa contribuye cerca de 6.000 millones de $ de la economía de los EEUU. Los proveedores incluyen Northrop Grumman Corp., General Electric Co. y Raytheon Co. La decisión de la Armada para comprar más aviones de Boeing depende de retirar sus cazas más viejos.
La Armada planea retirar las versiones anteriores del F/A-18 y cambiar a una combinación de Super Hornet y F-35C. Los Marines imaginan una flota de ataque únicamente con su versión, el F-35B, puesto que ya no puede extender la vida de sus Hornet y Harrier. Boeing planea la producción de cuatro a tres aviones al mes, lo que alargaría la producción hasta finales de 2016. Según los planes actuales, Boeing habrá entregado 135 Super Hornet y 563 Growlers a la Armada a finales de 2016. Australia también planea comprar 12 Growlers. Boeing ha entregado 24 Super Hornet a ese país. Manteniendo la línea de producción abierta para pedidos nacionales puede llegar a ser aún más importante para Boeing después de perder el programa FX brasileño de 4.500 millones de $, que se adjudico a Saab en diciembre. Boeing está buscando ahora nuevos contratos posibles en Dinamarca, Canadá y Kuwait. Otros países también podrían comprar el Super Hornet, ya que planean reemplazar su Lockheed F-16 por nuevos jets.

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