El 21 de abril, un página web de EEUU publicó un artículo en el que expone que el Sukhoi T-50 será una gran preocupación en un futuro cercano. El artículo dice que el pasado mes de marzo, Rusia reconoció por primera vez que su caza de quinta generación T-50 adolece de problemas serios. Debido a estos problemas, Rusia ha decidido reducir el número de ejemplares pedidos. En consecuencia, a finales de esta década, el número de T-50 producidos desciende de los 52 planeados a solo 12 unidades. Actualmente, Rusia tiene 5 prototipos del T-50, cuyas horas de vuelo se han reducido debido a un incendio que sufrió uno de ellos en 2014. Aunque el incidente fue publicado, Rusia no dio ninguna explicación sobre la causa específica de produjo el incendio. Sin embargo, los funcionarios de la Fuerza Aérea de la India, socios en el programa de desarrollo del avión, han sido muy críticos con el en el último año. Este tipo de caza equivalente al F-22 de los Estados Unidos. Según la India, con base en el acuerdo firmado con Rusia en 2007, tienen el derecho a conocer los detalles técnicos específicos. Sin embargo, Rusia ha ignorado la petición de la India. Aunque Rusia no ha anunciado los detalles, un informe del periódico Aviationist dictamina que este avión ha mostrado una serie de problemas que han ido surgiendo durante los vuelos de prueba que a realizado en los últimos años. El primer problema, de acuerdo con Aviationist, sería que el caza ha demostrado ser menos maniobrable que los cazas de generaciones anteriores. Por ejemplo, el analista Piotr Butowski afirma que: "el T-50 todavía puede tener limitaciones. Se ha sometido a una serie de mejoras en las instalaciones de fabricación de aviones de Sukhoi Polikarpov, en Moscú, en los últimos años". Se cree que el fuselaje a sido reforzado durante las pruebas de vuelo y en los aviones de prueba estática. Recubrimientos múltiples han sido vistos sobre la superficie del avión. Ya en 2011, cuando el T-50 comenzó sus pruebas de vuelo, el prototipo comenzó a acusar problemas técnico. Problemas en los cojinetes y piezas de la cola obligaron en una ocasión a los organizadores a cancelar un vuelo, y después a reducir el rendimiento del aparato. Se cree que los errores más graves se encuentran en los nuevos sensores del radar lateral UV. Actualmente, Rusia ha estado promoviendo la entrada en servicio de estos cazas para finales de 2016 o principios de 2017.
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