miércoles, 22 de octubre de 2014



El portaaviones italiano Garibaldi, el más antiguo (data de 1983) de los dos con los que cuenta Italia (el otro es el Cavour) ha vuelto a mar abierto después de un periodo de mantenimiento y operación en el Arsenal naval que le permitirá alargar su vida operativa otros siete u ocho años más, según la Armada de Italia. El buque ha pasado por una compleja operación que ha implicado a casi todos sus sistemas. Los trabajos comenzaron hace un año (el 13 de octubre de 2013) y estaba previsto que concluyesen el 15 de marzo de 2015, con un gasto total de 11 millones de euros. Sin embargo el encargo estará totalmente finalizado previsiblemente el próximo 10 de noviembre, una vez que hayan concluido todos los ensayos. Por tanto se ha logrado un adelanto de más de cuatro meses sobre la fecha prevista y con un coste efectivo “perfectamente en línea con los recursos financieros asignados”, según la información de la fuerza naval italiana.
De los trabajos realizados destaca la sustitución de sus turbinas de gas, que habían alcanzado el final de su vida útil; el sistema de generación de electricidad, que ha incluido la revisión de los generadores diesel; la cubierta de vuelo y todos los sistemas de apoyo a las operaciones de vuelo; el sistema de aire acondicionado; los ascensores y los equipos de manejo de las aeronaves; distintos accesorios del casco, y los sensores y armas del sistema de combate. Entre otras tareas más, el proceso incluyó el repintado del buque, también de su cubierta de vuelo, que igualmente volvió a ser allanada. Durante los trabajos la tripulación permaneció a bordo para mantener la nave con vida y en buen estado, al tiempo que contribuía al control y ejecución de la obra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Valoraciones constructivas por favor