La revista japonesa Diplomat publicó el artículo que explica el por qué de el interés de China por comprar el Su-35 de Rusia.
Contenido del artículo:
¿Por qué China debería tener el Su-35 y el J-11D?
China realizó unas sorprendentes pruebas militares en abril del año pasado con su nuevo caza Shenyang J-11D, versión mejorada del J-11 (copiada del Su-27 ruso). Se dice que el J-11D tiene características avanzadas, tales como un radar de barrido electrónico activo (AESA), sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST), un mayor uso de materiales compuestos para reducir el peso de la aeronave y la observabilidad al radar. Este primer vuelo de prueba mostró que el J-11D se ha desarrollado más de lo que muchos expertos predijeron y promete otorgar una fuerza adicional a la Fuerza Aérea de China (PLAAF). Ha habido avances significativos en el programa J-11D, pero la promoción militar de China parece planear todavía la comprar del Flanker Su-35. El Su-35 posee superior maniobrabilidad que el J-11, ventaja de los aviones de guerra rusos en el duelo de corto alcance. El Su-35 puede volar más lejos, y puede despegar y aterrizar con mayor carga. Además, está equipado con sistemas electrónicos y pantallas de cabina mas avanzados que las de su homólogo chino. Sin embargo, está equipado con un radar de barrido electrónico pasivo (PESA), menos avanzado que el del J-11D (aunque habría que hacer comparativa de potencia, alcance y seguimiento de blancos). Por otra parte, los aviones y los sistemas asociados serían fabricados en Rusia. La compra adicional de aviones a Rusia no ayudará a promover la meta de Pekín de desarrollar su propia industria aeroespacial. Por lo tanto, algunos analistas dijeron que la principal motivación de la PLAAF en la compra del Su-35 radica en el motor turbofan AL-117S que incorpora la aeronave rusa, que sería vital para poner al día la industria de motores china, todavía a la zaga.
Los programas J-20 y J-31 pueden ser paralizados y sin este motor
El motor es un componente clave de cualquier caza y los problemas para desarrollar un propulsor nacional lo suficientemente potente plantea un dilema para China. Los Chengdu J-20 y Shenyang J-31 son lo prototipos de cazas de 5ª generación de China, que el país presume que están a nivel de diseño de fuselaje y aviónica, están a la altura de los cazas norteamericanos mas avanzados. Sin embargo, China no logra ponerse al día en la creación de motores al ritmo de desarrollo de otros sectores de la industria nacional. Sin un motor turbofan eficiente, los proyectos J-20 y J-31 de China podrían quedar paralizados. A día de hoy, China depende de motores rusos para operar sus aviones de combate. Desafortunadamente para la PLAAF, el motor que está utilizando el J-11D está anticuado en comparación a sus homólogos rusos y occidentales. Son diseños de hace más de 30 años, y para ser usados en un avión mucho más ligero que el que se está probando en la actualidad. Actualmente, los prototipos J-20 y J-31 emplean viejos motores turbofan de fabricación rusa. Entre ellos, el J-20 utiliza el Saturn AL-31, y el J-31 el Klimov RD-93 del MiG-29. Los analistas especulan que los dos aviones están encontrando muchas limitaciones utilizando motores antiguos. Por ejemplo, el AL-31 no puede hacer volar al J-20 en régimen de supercrucero, una de las características mas importantes del F-22 de EEUU. Los fabricantes chinos tienen 2 opciones para adquirir un motor avanzado: comprar productos de Rusia, o hacer uno local. Por supuesto, Pekín está claramente inclinado hacia la opción 2, y el motor se ha convertido en una de las prioridades de la industria Aeroespacial de China. Algunos comentaristas rusos dijeron que el programa de desarrollo del motor tiene una enorme importancia estratégica para China, casi tanto como el programa espacial Apollo de los EEUU en la década de 1960. Sin embargo, los motores de los aviones son difíciles de desarrollar su diseño plantea muchos retos. En 2012, dos expertos, Andrew Erickson y Gabe Collins, dijeron que el sector de manufactura de motores sigue siendo el "talón de Aquiles" de la industria aeroespacial de China. Se a quedado atrás frente al rápido progreso de otros sectores de la industria aeroespacial, como el diseño de la estructura del avión y los sensores. Actualmente, el motor turbofan más avanzado producido por China y están siendo WS-10 de Aviación Industry Corporation de China (AVIC). El WS-10 está instalado en muchos de los aviones de la PLAAF, incluyendo algunos J-11 y el nuevo J-16 multitarea. Aunque muchos problemas de las etapas iniciales del desarrollo del WS-10 fueron superados, en septiembre del año pasado, la revista de defensa Jane publicó que el WS-10 todavía se enfrenta a muchos problemas. Algunos comentaristas han especulado que el WS-10 no es lo suficientemente potente para equipar al J-16, el avión es más pesado de las copias chinas basadas en el Su-27 (Este en concreto vendría a ser una copia del Su-30). El WS-10 necesita ser actualizado para que los aviones que lo incorporan puedan exprimir su potencial de diseño. Hay otra pista que sugiere que los posibles problemas con el motor WS-10 habrían obligado a la PLAAF a utilizar el AL-31 ruso en su caza J-10B, las variaciones más reciente de este interceptor monomotor de alta maniobrabilidad. Aunque hubo un prototipo J-10B motorizado por el prototipo WS-10 cuando apareció en 2011, la PLAAF ha decidido utilizar el motor AL-31 para la versión de producción. Esta decisión muestra que los militares chinos están preocupados por el rendimiento del WS-10 y reemplazarlo por el motor ruso, que además de ser mas potente, a mostrado una mayor fiabilidad. Independientemente de las capacidades actuales del WS-10, los cazas J-20 y J-31 tendrán que usar motores potentes y fiables si se desea optimizar su rendimiento. La versión actualizada del WS-10 será una opción para el J-20. Sin embargo, si algo está claro es que el motor aún no está en condiciones de explotar el tamaño y peso de la aeronave. Actualmente, China también está desarrollando dos nuevos motores: el Xian WS-15 para el J-20, y el Avic WS-13 para el J-31. No está claro en que la punto de su desarrolló se encuentra el motor WS-15, y aun no ha sido instalado en el J-20, aunque recientemente un blogger reveló que las prubas del motor han dado resultados positivos, lo que indica un salto inesperado en el proceso de desarrollo de este motor. Mientras tanto, el motor WS-13 fue expuesto en el Salón Aeronáutico de Zhuhai en noviembre del año pasado, con un nuevo sistema de postcombustión. Pero, según el expertos Bill Sweetman, en el desarrollo de ambos motores aun existen muchos problemas, lo que explica en parte el interés de China por el Su-35, la última y más avanzada variante del Flanker. El Su-35 está equipado con motor AL-117S, variantes del AL-31 mejorado significativamente. Debido a que el programa de China para desarrollar un motor nacional aun está en el limbo, algunos analistas dijeron que la compra de los motores AL-117 sería la forma más rápida de que China obtuviese un motor para el J -20. Rusia no quiere vender motor el motor por separado, y menos a la PLAAF (debido a la sistemática copia ilegal que han echo de los aviones de la serie Flanker), por lo que tendrá que comprar el caza Su-35 y sus motores AL-117 en el marco del sistema de armas completo. La negociaciones para la compra-venta de 25 Su-35 se encuentran en las etapas finales, y los pilotos chinos ya han comenzaron la formación en el nuevo avión en Rusia. La primeras entregas están previstos para 2016. Aunque el uso de la tecnología rusa no es la solución ideal para el desarrollo de la industria nacional, la retro-investigación que se hará de los motores AL-117 sin duda allanara el camino para que China saque adelante el desarrollo de los motores WS-13 y WS-15. Este programa beneficiará también al J-31, pues el programa se ha quedado atascado debido a los problemas del WS-10 y a lo inapropiado del RD-93, que deben ser reemplazados por el WS-13 motor. Para la PLAAF, la compra del Su-35 trae 2 beneficios: no sólo tendrán un potente caza, sino que también consigue un motor de alta calidad para incorporar al J-20.
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