El despliegue de los Eurofighter Typhoon de la Fuerza Aérea Italiana en la Base Aérea de Siauliai, Lituania, no parece ser tedioso, a pesar de que ya ha superado la marca los de cinco meses. El lunes 1 de junio se llevó a cabo nada menos que de el 33º despegue en alerta de defensa aérea (la llamada "lucha" en la jerga aeronáutica internacional), ya que los cazas están dedicados a la vigilancia del espacio aéreo de los países bálticos desde el 1 de enero de este año. Los cazas despegaron para interceptar un avión no identificado que volaba en el espacio aéreo del Báltico, sin plan de vuelo ni contacto por radio con el control del tráfico aéreo. El despegue fue ordenado por el Centro de Comando y Control de Operaciones Aéreas (CAOC) de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) con sede en Uedem, Alemania. Y, como ha sucedido en otras ocasiones, el avión fue interceptado e identificado como de origen ruso, en este caso un Tupolev 154. En una declaración emitida de la misión, la Fuerza Aérea italiana también informó de que, hasta el momento, Italia es el único de los países de la OTAN que a intervenido en la actividad policial aérea en las cuatro áreas en las que la organización ha tomado esta responsabilidad: Eslovenia, Albania, Islandia y los países bálticos. Las fuerzas aéreas de miembros de la OTAN se turnan en todas estas áreas. La nota también informó que los pilotos italianos en Šiauliai son, hasta ahora, el primer y único en lograr la máxima eficiencia en valoración de resultado (una clasificación de "excelente") después de las visitas de inspección para evaluar la eficiencia de las fuerzas desplegadas para la vigilancia aérea Báltico.
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