Según Reuters, en conversaciones recientes, Lockheed Martin presentó el SC-130J (versión de patrulla antisubmarina del avión de transporte C-130J) a Vietnam. En la actualidad se encuentra en etapa de desarrollo, pero su potencial es bastante brillante. El SC-130J sería las piezas perfecta en combinación con el P-8A Poseidon para la Marina de los EEUU para un avión turbohélice de caza submarina, pues presenta algunas ventajas sobre un jet, al ser capaz de volar a muy baja altura y a muy baja velocidad sin calarse, facilitando la detección y neutralización del objetivo. De acuerdo con Lockheed Martin, el SC-130J estará equipado dispositivos de combate instalados en el P-3C Orion. En otras palabras, este sería un descendiente de este mítico avión de patrulla. Debido a las modificaciones que se harían en el fuselaje del C-130J, la longitud pasaría a ser de 34,36 m, la envergadura de 40,41 m, la altura de 11,84 m, el peso en vacío de 34.274 kg, y el peso máximo al despegue de 79.378 kg. El avión está equipado con cuatro motores Rolls-Royce de turbinas de hélice AE 2100D3 que desarrollan 4.637 cv cada uno, lanzando al aparato a una velocidad máxima de 671 km/h, un velocidad de crucero 643 km/h, un techo de servicio de 12.310 metros, y una autonomía de 5.250 kilómetros. Actualmente no están claras las cargas del SC-130J, pero dada la capacidad de 19.050 kg del C-130J, serán claramente superiores a los 9.100 kg del P-3C Orion. El armamento para Sea Hercules incluye bombas sumergibles, torpedos ligeros MK 46 y misiles antibuque AGM-84 Harpoon. Además, otra fuente dijo que Boeing quiere vender su programa de aviones de patrulla náutica, incluido el P-8 y su tecnología. Si Vietnam decidiera comprar el SC-130J en lugar del P-3C, pasaría a tener un avión de patrulla antisubmarina muy moderno y de nueva construcción, y que supera las desventajas de que conlleva la compra de aviones P-3 de segunda mano.
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