A pesar de que la Fuerza Aérea de Estados Unidos aún prefiere el ahorro de miles de millones de dolares mediante la retirada del Fairchild A-10 Thunderbolt II, se está considerando la construcción de un nuevo avión para asumir el papel de apoyo aéreo cercano (CAS). En su intervención en la conferencia anual de la Asociación de la Fuerza Aérea en Orlando, Florida, el general de la Fuerza Aérea Gen 'Hawk' Carlisle, jefe del Comando de Combate Aéreo (ACC), asegura que está sobre la mesa la posivilidad de desarrollar una plataforma de armas que reemplace al A-10. Carlisle también anuncia una próxima reunión de enfoque con el Ejército, la Armada y la Infantería de marina para solicitar sus opiniones sobre las misiones CAS en futuros conflictos. Aunque la Fuerza Aérea quiere retirar los A-10 para ahorrarse 4.200 millones de dolares que pretende emplear en otros programas, aún se requerirá el proporcionar misiones CAS, dice Carlisle. "Hemos siempre, a lo largo de nuestra historia, estado dedicados a la defensa de la fuerza de tierra desde el aire", dice. El A-10 fue diseñado para volar bajo y lento y proporcionar fuego de cobertura para las tropas de tierra con su cañón de 30 mm montado en la nariz. La fuerza aérea ha dicho que no puede permitirse el lujo de seguir operando lo que las autoridades consideran un avión de un solo misión. Sin embargo, "otro programa para una nueva plataforma aérea de armas es algo que debemos tener en cuenta si nos fijamos en las previsiones sobre el combate del futuro", dice Carlisle. "Vamos a seguir para mirar lo que viene, eso es parte de la discusión", dice Carlisle. "El apoyo aéreo cercano en el futuro es algo que vamos a seguir desarrollando. Es una misión con la que siempre hemos estado comprometidos y permaneceremos comprometidos con ella en el futuro". El Congreso se ha negado a retirar los A-10 y su potencial suspensión de actividad se ha traducido en una reacción emocional por parte de los pilotos que han volado el avión en combate y las tropas de tierra que han luchado bajo su protección. La fuerza aérea lanzó inicialmente su jubilación como medio de hacer frente a los recortes de presupuesto y ha sugerido otra vez a dejado clara su intención de retirar estos aviones si los recortes prosiguen durante el año fiscal 2016. Los A-10 han demostrado recientemente su eficacia, tras el incremento de sus ataques contra los militantes del Estado Islámico en Irak y Siria. Carlisle dice que el A-10 está realizando misiones efectivas CAS en apoyo de las operaciones anti-islámicas. 12 A-10 y 300 hombres recientemente han sido desplegados en la Base Aérea de Spangdahelm, en Alemania, para apoyar el esfuerzo de cooperación de seguridad con otros países de la OTAN. El A-10, sin embargo, es un avión anticuado que resulta vulnerable en entornos donde las defensas aéreas enemigas estén presentes. El nuevo avión podría ser necesario para proporcionar CAS en entornos fuertemente defendidos por defensas aéreas. "Los entornos bien defendidos podrían aumentar en el futuro porque nuestros adversarios saben lo que podemos hacer cuando somos los dueños del espacio aéreo", dijo Carlisle. "El A-10 es significativamente vulnerable en un entorno defendido por aviones de combate".
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