Según nos confirman fuentes del sector, la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) habría solicitado prioridad al gobierno nacional en la adquisición del nuevo avión de superioridad aérea con el fin de crear una fuerza disuasiva creíble en respuesta a la probable llegada de aviones Mikoyan MiG-29 Fulcrum a Nicaragua, los cuales arribarían desde Rusia y en lote de, posiblemente, 8 unidades. Estarían llegando al país centroamericano en el segundo semestre del 2016, formando parte de un paquete que Rusia ofreció a Nicaragua en el pasado y que se habría materializado hace pocos meses. Este proyecto sería ya conocido por la Fuerza Aérea Colombiana, por lo que la institución quiere agilizar la evaluación interna que lleva a cabo para la compra de un nuevo avión de combate con el cual renovar parte de su material aéreo, particularmente el de su flota de aviones a reacción, debido a la obsolescencia de esta y a las continuas pérdidas de aparatos en servicio, lo que ha tenido como consecuencia una baja en la operatividad de este tipo de plataformas que, además, y de concretarse los planes nicaragüenses, incidiría negativamente en el balance estratégico regional para Colombia en sus zonas jurisdiccionales en el Mar Caribe. Para ello han venido evaluándose una serie de propuestas realizadas por compañías estadounidenses y francesas en principio, a las cuales podría eventualmente sumarse una propuesta canadiense y una cuarta de un país europeo.
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