La Fuerza Aérea de Estados Unidos a realizado con éxito el tercer lanzamiento de prueba del misil de crucero anti-buque LRASM desde un bombardero supersónico B-1B Lancer en Point Mugu, California. Después de ser lanzado, cambió al modo de vuelo automático, para impactar contra un objetivo en moviendo en el mar. Las pruebas se llevaron a cabo con el apoyo de la Agencia de Investigación y Desarrollo del Proyecto de Defensa Avanzados (DARPA) y la Oficina de Investigación Naval de Estados Unidos (ONR). Según Mike Fleming, director del programa LRASM de Lockheed Martin, la última prueba con éxito demuestra la estabilidad y la capacidad de combate del misil. Desarrollado sobre la base del misil de largo alcance JASSM-ER, la tecnología electrónica integrada en el LRASM promete convertirse en nuevo armamento para la fuerza aérea y la marina de guerra del país. Además, Lockheed Martin también introdujo el concepto de una variante del LRASM para submarinos. La Tecnología del LRASM aplica materiales compuestos y reduce significativamente su detectabilidad al radar, aumentando sus posibilidades de sorprender al enemigo. El sistema de guiado del misil LRASM es muy singular: Puede ser dirigido de forma independiente sin ayuda. Su cabeza explosiva es de 453kg, suficiente para hundir los buques de guerra de superficie, y su alcance es de 370 kilómetros, comparable, por ejemplo, a los nuevos misiles que los rusos están desarrollando. Antes de esta prueba, el ejército estadounidense había probado con éxito el misil en agosto y noviembre de 2013.
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