Dos pilotos británicos probarán las capacidades del nuevo avión de combate para despegar desde rampas utilizadas en portaaviones Ski-Jamp, como los operados por Gran Bretaña e Italia. Se necesita la plataforma de lanzamiento para reducir el impulso necesario para el despegue. El primer F-35B del Reino Unido debe completar las pruebas a finales de mayo. El F-35 también está terminando seis meses de pruebas en el laboratorio climático de McKinley, en Florida, paso importante antes de que la Infantería de Marina de Estados Unidos declare al caza listo para su uso en combates a principios de julio. Después de 14 años de desarrollo y un gran aumento de los costos iniciales y de retrasos en el programa, el programa F-35 se está convirtiendo en una realidad operativa para las fuerzas armadas de Estados Unidos. Más de 120 aviones están volando en nueve bases estadounidenses. Otro F-35B del Reino Unido será utilizado para probar el rendimiento del caza en condiciones de calor, lluvia, vientos huracanados, nieve, granizo y otras condiciones extremas. Billie Flynn, piloto de pruebas del F-35, dijo que el caza superó sus expectativas. "Simplemente nos da más confianza acerca de cuando y donde operamos los cazas". Funcionarios de Pratt & Whitney, una unidad de United Technologies Corp., dijeron que el aceite en el motor se puso muy denso en temperaturas muy frías, pero el problema se había resuelto por el cambio a un aceite más delgado utilizado por la Fuerza Aérea.
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